Los viernes... Al cine: La vida es bella

¡Buenos días! Otro viernes, otra peli. Yo creo que La vida es bella (La vita è bella) es famosérrima. Se estrenó en 1997, y fue escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni, cuyo padre vivió algo parecido a lo que se relata en el film. La cinta ganó tres Oscars, uno de ellos al Mejor Actor (Benigni saltando por encima de las butacas) y no hará falta explicar su argumento; sólo diremos que cuenta una historia en la Italia de 1945. Como dice el narrador, esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor, y como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad.


En la historia aparece dos veces la obra musical que se escucha aquí. Se trata de la Barcarola de Jacques Offenbach. Offenbach fue un compositor del Romanticismo alemán (Colonia, 1819-París, 1880), padre de la opereta (una ópera corta, con muchos diálogos, y de contenido cómico o satírico) y de la comedia musical; por ello es considerado uno de los músicos más influyentes del XIX. Offenbach dejó para la posteridad Los cuentos de Hoffmann, una ópera en tres actos, basada en los cuentos de E.T.A. Hoffmann. Y la pieza más conocida de esta obra es la barcarola, que es una canción asociada a los gondoleros venecianos. Esta canción está escrita en 6/8 (un dos tres un dos tres) imitando el bogar.

Os dejo con esta escena del principio de la película. Más avanzada la trama, Benigni retoma esta pieza, pero en una circunstancia mucho menos alegre.

Espero que os haya gustado, y que tengáis una semana muy feliz.