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1 de marzo de 2013

A. SOLER, Fandango en Re menor, R 146.


¡Buenos días! Hoy os traigo música española del Siglo de las Luces: el padre Antonio Soler (Olot, 1729-San Lorenzo de El Escorial, 1783), monje, compositor, teórico ( Llave de la modulación y antigüedades de la música) y clavecinista. Se consagró como sacerdote y fue monje en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde ejercía como primer organista y compositor de la música utilizada en los oficios. En ese entorno tan apacible estudió la obra de Domenico Scarlatti, compositor de Corte por entonces. 

El padre Antonio Soler compuso más de 400 obras, entre las cuales se encuentran doscientas sonatas, conciertos, misas, himnos, salmos, motetes, etc.

Este fandango (recuerda muchísimo al fandango de Boccherini) forma parte del repertorio más célebre del compositor. En él encontramos saltos amplios y cruces entre las manos (a partir de 3:16), adornos de la melodía como l´acciaccatura (una apoyatura breve, el adorno de una nota tocando antes de ella su inmediata superior), octavas en la mano izquierda y derecha (4:50), bajo Alberti (desglose de un acorde en su tríada, por ejemplo: do, mi, sol, mi). Está escrito en 3/4, como la danza de la que toma el nombre, e interpretado por Scott Ross (Estados Unidos, 1951-1989).

El clavecín (clavicémbalo, cémbalo, gravicémbalo, clave o clavicímbalo) es el instrumento del Barroco. Pertenece a la familia de cuerda pulsada y no ofrece diferenciación de volumen, como el piano (que puede sonar piano-forte, de ahí su nombre). Las cuerdas son arañadas por un plectro, que suele ser una pluma de ganso, Los dos teclados están acoplados entre sí, para realizar efectos de tutti y solo. Este instrumento cayó en el olvido tras el Barroco, pero puede decirse que desde mediados del siglo XX está otra vez asentado en conservatorios y salas de concierto.

Espero que hayáis disfrutado tanto la pieza en sí como la obra de arte que es este clave. Que paséis un fin de semana muy agradable.


El Coliseo del Buen Retiro o Fiesta en un palacio barroco, Francesco Battaglioli (1725-1796)






2 comentarios:

  1. ¿Te das cuenta de que el intérprete se mimetiza con el ambiente del XVIII?
    Suena la música y parece una conversación de teclas, una juerga entre teclas, manos, pentagramas... Lo disfruté mucho.

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  2. Es verdad, no creo que los demás disfrutemos de esta música más que el clavecinista... Me alegro de que te haya gustado, a mí me pareció una delicia.

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¡Muchas gracias por comentar! ¡Hasta la próxima!

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